Calar de cruces y ermita de San Isidro y San Cristóbal de Almedina.

Calar de cruces y ermita de San Isidro y San Cristóbal de Almedina.

Colaboración con la Hermandad de San Isidro y San Cristóbal y con el Ayuntamiento de Almedina.

Este proyecto, situado en torno a la ermita, al pinar, y al depósito de agua prexistentes, en el punto más alto del término municipal de Almedina; aborda varias cuestiones.
Por un lado, la construcción de 17 casetas de romería, cuyo emplazamiento determinaría, por su función y dimensiones, el resto de la intervención. Por otro, el cierre de la escombrera que había generado previamente la construcción del depósito de agua, y la dignificación del mismo.

La primera decisión de proyecto, es el emplazamiento de las casetas entre la ermita y el núcleo histórico de Almedina -previamente las romerías se celebraban a espaldas de la ermita-, conservando el pinar intacto, a modo de nave principal de lo que sería, figuradamente, una iglesia abierta, con la cubierta vegetal de los árboles actuando como cubierta de dicho espacio, y con un porche corrido entre éste y las casetas, como nave cubierta lateral. A la vez, se cierra al tráfico, todo el espacio de esta iglesia, hasta el carril de acceso al calar, generando una suerte de espacio libre, sagrado, donde Almedina pueda celebrar de forma ordenada y limpia sus romerías. Y se ejecuta un circuito rodado, a modo de circunvalación de todo el espacio, por cuya parte trasera se abastece y se limpia la romería.

La segunda decisión de proyecto, en torno a la segunda cuestión señalada, consiste en la creación de un estar-mirador que rodea el depósito, con la dotación de un pilar (estanque) análogo al más característico de la Fuente Imperial, y que, como uno de los símbolos distintivos de Almedina, nos recibe en este espacio.

Finalmente, se dota a la ermita de unos bancos de piedra; al mirador, de unas hitas (piedras características de la zona) como bancos y mesas de recreo; y en general, a toda la intervención, de una serie de parecillas, que también rememoran las características parecillas del núcleo histórico de Almedina, y que, de algún modo, ordenan y dan unidad, a toda la intervención.